pero sè que algùn momento de mi vida,
sucediò.
Y habìa en mi vida un horizonte de nubes blancas
donde yo siempre encontraba infinitas formas.
Sentìa el sol brillante que me hacìa cosquillas en la cara
y me mostraba la belleza que habìa en el mundo:
los colores, la ternura maternal y ese sonido
que ya empezaba a hacer eco, en mi interior:
darse
Porque existe un espacio sagrado y amoroso
que habita el alma, y la perfuma,
cuando se sale del propio aislamiento
y se abre la puerta de la generosidad
de la entrega
del dar por dar
dar porque si
dar sin esperar nada a cambio
dar por el goce de dar
dar porque el sòlo gesto de bondad
nos reconcilia con nuestros anhelos màs ìntimos
nos da paz
y suaviza las aristas de nuestro ser
nos vuelve niños y puros
nos recuerda lo necesarios que somos
lo irrepetible de nuestra esencia
que ya que estamos aqui, y conectados
que sea dando lo mejor,
de nosotros mismos…
(los pequeños gestos de bondad
liberan un perfume precioso de energia,
al universo
y es como si algo se conectara dentro tuyo
una chispita de luz que comienza a vibrar
en otra sintonia
y aparece la dulzura en el alma
y las melodias mas sensibles, ocurren…
no sè còmo explicarlo, pero algo profundo,
sucede…
…quiza darnos a los demas
sea la experiencia màs trascendental
para la que vinimos aqui
quien sabe…
sea una forma de
celebrar la vida!)
-Gabi D.
…y sucede, que encuentro sentido, contra toda la lógica material que me envuelve.
Ramón
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Coincido.
La vida se vuelve mucho más rica, cuando uno da lo mejor de si.
A eso vinimos, no?
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