«Lea usted poesía todos los días.
La poesía es buena porque ejercita músculos que se usan poco.
Expande los sentidos y los mantiene en condiciones óptimas.
Conserva la conciencia de la nariz, el ojo, la oreja, la lengua y la mano.
Y, sobre todo, la poesía es metáfora o símil condensado.
Como las flores de papel japonesas, a veces las metáforas se abren a formas gigantescas.
En los libros de poesía hay ideas por todas partes;
no obstante, qué pocos maestros del cuento recomiendan curiosearlos.»
Ray Bradbury