«Caminaba sola por los confines de una gran ciudad, por calles destuida y enlodadas, con oscuras casitas a los lados -escribe una mujer moderna, al describir un sueño que ha tenido-.
No sabía dónde estaba, pero me gustaba explorar; escogí una calle que estaba terriblemente lodosa y conducía a lo que debe de haber sido una alcantarilla abierta.
Seguí adelante entre las hileras de casuchas y entonces descubrí un pequeño río que corría entre donde yo estaba y un lugar alto y firme donde había una calle pavimentada.
Éste era un río hermoso y perfectamente claro, que corría sobre el césped.
Podía ver la hierba moverse bajo el agua.
No había manera de cruzarlo, por eso fuí a una casita y pedí un bote.
Un hombre me dijo que me ayudaría a cruzar.
Sacó una cajita de madera que puso en la orilla del río y yo ví en seguida que por medio de esta caja podía brincar fácilmente al otro lado.
Supe que el peligro había pasado y quise recompensar generosamente al hombre que me auxilió.
Cuando pienso en este sueño, tengo la sensación de que no era necesario escoger el camino que yo tomé, sino que pude haber hecho una cómoda caminata por las calles pavimentadas.
Había querido ir por aquella parte destruída y lodosa porque prefería la aventura, y habiendo comenzado tenía que seguir adelante…
Cuando pienso con cuánta persistencia tenía que seguir adelante en el sueño me parece que debo de haber sabido que había algo bueno al final, como aquel río lleno de hierba y la calle alta segura y pavimentada que estaba detrás.
Pensándolo en esos términos es como la determinación de nacer -o mejor dicho, de nacer de nuevo- en una especie de sentido espiritual.
Tal vez alguno de nosotros tienen que atravesar caminos oscuros y desviados antes de poder encontrar el río de paz o el camino alto al destino del alma…»
-Frederick Pierce, Dreams and Personality
!Qué misteriosos los sueños!
!Qué color más curioso el de las hojas! Preciosa variedad de oxalix muy decorativa de hojas grandes; la he tenido en maceta, creo que esta variedad, u otra similar.
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!Qué misteriosos los sueños!
!Qué color más curioso el de las hojas! Preciosa variedad de oxalix muy decorativa de hojas grandes; la he tenido en maceta, creo que esta variedad u otra muy parecida.
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Asi le dicen alla? Nosotros acá le decimos trébol. Y los tengo tambien de cuatro hojas de otros colores.
Fue uno de los tantos regalos de plantas, que le hago a mi madre.
Ella las cuida como un primor.
Los sueños contienen valiosos mensajes!
Hay otra variedad de tréboles que surgen atropellada y graciosamente en todo el césped de mi casa.
Es de una delicadeza tal que da pena cuando viene el jardinero a cortarlos. Vienen con una florecita color rosácea preciosa. Es medio como un yuyo silveste, pero es divino verlo mecerse al compás del viento.
Delicioso.
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Sí, tiene un parecido con el trébol del césped, pero creo son de familias distintas; de todas las formas el nombre es lo que menos importa, son maravillosas y muy hermosas las plantas.
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Es hermosisimo. Bueno, a mi me gustan casi todas las plantas. encuentro el encanto en cada cosita pequeña que veo, destello de color, un aroma por acá, y todas las estaciones me fascinan!
El mundo es bello..
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