
«Doradas naranjas destellan
en un salón negro y solitario
Tú eres un fantasma, reinas en el trono.
Yo entro con la luna y bailo.
Cobras entrelazadas sobre un jarrón con rosas
inyectan su veneno en el cristal de las jícaras.
Un varego, entre columnas arabescas,
señala con su espada dónde están los leones
Sangrientas naranjas de amor
en el letargo de la negra Diana que sueña:
¡oh, gemido, escuchado por una sola vez!
Yo entré con la luna y bailo.»
-Tadeus Miciński