«Las cartas tristes»
«Tengo en el alma una baranda de sombras.
A ella diariamente me asomo, matutino,
a preguntar si no ha llegado carta;
y cuántas veces
la tristeza celebra con mi rostro
sus óperas de nada.
Una carta
Que me escriba una carta quien me hizo
los ojos negros y la letra gótica.
Que me escriba una carta aquella amiga
analfabeta de pasión cristiana;
duraznos de mi tierra: que me escriban,
vientos los de mi rambla: que me escriban,
y redacte una carta pequeñita
mi hermana abecedaria y pensativa…»
-Juan Gonzalo Rose-«Las cartas secuestradas»
«Hay que aprender a morir:
en eso consiste la vida»
-Rainer María Rilke

