oyes el viento susurrar?
te regalo los pétalos de rosas
que anidan en mi corazón
ojalá pudieras ver el octavo color
del arco iris…
Gabi
.abriendo el telón
«A cualquier hora que nos levantemos,
si vivimos a orillas del mar
podremos correr hacia él
y lo veremos fresco y renovado,
abierto a la música y a horizontes
que rebasan los límites.
A orillas de este mar,
en cualquier momento,
las huellas de nuestros pasos van siendo borradas,
pero también en estas mismas arenas hay un encuentro
con lo que desafía al tiempo.
Algunos quedan atrapados en las olas
y pierden de vista el mar.
Pero el mar sigue presente
y vuelve a subir sobre las arenas.
Es en este lugar donde deberemos encontrarnos
para reconocer cómo huye la felicidad
por las hendijas de la zozobra de la existencia,
como una barca que da vuelcos
y donde caen los objetos por la borda…»
Awankana


A veces, aún sin ser conscientes, tenemos ese regalo maravilloso de Dios de ver el octavo color del arco iris; momentos irrepetibles de extraña sensibilidad.
Ramón
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y que son pequeños milagros, no?
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