Una enamorada del amor, Julia de l’ Espinasse estaba desesperada por un desengaño hasta que vio a Gilbert. sin embargo, no le iría mucho mejor con él, aunque en ese momento no podía saberlo.
Julia de l’Espinasse a Guilbert
15 de Mayo de 1773
«Entonces habría muerto sin pesar… pero fué entonces cuando te vi, tú has reanimado mi corazón y has hecho que en él entrase de nuevo la alegría. Y no sé qué es más dulce; sentir la alegría o debértela.
(…) Tengo una fuerza que me sostiene: es saber sufrir y sufrir mucho sin quejarme.
La juventud es tan magnánima que da hasta la prodigalidad pero tú te muestras avaro como si fueses viejo o rico.
No me engaño, tú sirves para hacer la felicidad de un alma fatua y el desespero de un alma sensible.
Confiesa que lo que te digo no te desagrada del todo y temo que me perdonarías si te estimase menos y te admirase más.
Tú eres joven, has conocido el amor, has sufrido y de ello deduces que eres sensible. Pero no es cierto. Eres ardoroso y apasionado, serías capaz de hacer todo lo que sea fuerte y grande pero sólo harás cosas impulsivas, acciones, actos aislados.
Y no es así como actúan la sensibilidad y la ternura; unen, atan, llenan toda la vida, dejan sólo espacio a las virtudes dulces y suaves y huyen de la vana brillantez.»
-Seleccion de Alicia Mizrahi
Mariposadel67 