.una salvaje e indulgente presencia

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Foto: Gabi

«Tienes que caerte para poder volar
Tienes que romperte para sanar,
Y cuando de perdonar se trata, tienes que sentir el daño,
la angustia, el enojo, la rabia, antes de poder convertirlo en amor.

Tienes que validar la parte de ti que quema, que arde, que se siente magullada, abusada, y abandonada ahora,
Tienes que llenar esta parte de ti con una consciencia amorosa,
Sostener ese precioso y vulnerable niño cerca de ti.

No puedes “crear” el perdón, no,
No puedes saltar hacia él,
Adelantarte,
Tienes que permitirte olvidarte del perdón y desacelerar y lastimarte primero.
Tienes que abrir tu corazón a las heridas y a tu corazón cerrado,
Ablandarte en ese lugar duro de protección,
Atender a ese hermoso ser lastimado,
Hacer el luto por la realidad despezada, y lentamente hundirte
En esta nueva y presente realidad.

Solamente luego de esto, quizás, mientras el corazón digiere el dolor con amor, comenzará a abrirse por sí mismo, cuando esté listo, y no antes.
Abre tu corazón a ti mismo, y a su debido tiempo, tal vez puedas abrir tu corazón
a aquel que te lastimó.

Sin justificar lo que ellos hayan hecho,
Sin excusas por su comportamiento inconsciente,
Quizás con el tiempo, puedas encontrar compasión.
Sólo observa sus partes no amadas que simplemente no supieron como vivir,
Entender el dolor que ellos no pudieron sentir,
Conocer los sentimientos que ellos no pudieron digerir,
Comprender que buscaron alivio fuera de sí mismos y que su violencia
Sólo fue violencia contra sí mismos, alienada, proyectada.

Ellos no saben lo que hicieron, incluso si lo supieran;
Fue una enfermedad del alma.

No trates de perdonarlos ahora,
Si no puedes perdonar, mejor perdona este sentimiento.
Y no te culpes bajo ningún aspecto por tu “incapacidad de perdonar”.
El perdón ocurrirá a su tiempo sólo si te hundes en las profundidades de ti mismo
Y encuentras esa completud que tienes y nunca has tomado,
El poder que es tuyo y solamente tuyo.

El perdón constituye primeramente perdonarte a ti mismo,
Este amor que quema por dentro e irradia hacia fuera, en su tiempo.

Amo cuando perdono y amo cuando no lo hago,

y esta salvaje e indulgente

Presencia lo abraza todo.»

– Jeff Foster

Foto: Gabi

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