«Un relato azteca…
Dicen nuestros abuelos que hace mucho tiempo hubo un gran
incendio en los bosques que cubrían la tierra. Las personas y los
animales empezaron a correr huyendo del fuego. Nuestro
hermano búho, Tecolotl, también corría, cuando vio un pajarito
que iba y venía del río cercano al fuego. Se dirigió hacia donde iba
este pajarito.
Cayó en la cuenta de que era nuestro hermano el pájaro Quetzal,
Quezaltototl, iba hacia el río, cogía gotitas de agua en el pico, y
volvía al fuego para arrojar en él aquella gotita de agua. El búho
se acercó al pájaro Quetzal y le gritó: “¿Qué haces, hermano?
¿Eres tonto? No vas a conseguir nada con eso. ¿Qué estás
intentando hacer? ¡Tienes que huir para salvar tu vida!”.
El pájaro Quetzal se detuvo un momento, miró al búho, y luego
respondió: “Estoy haciendo lo que puedo con lo que tengo”.
Nuestros abuelos recuerdan que hace mucho tiempo los bosques
que cubrían nuestra Tierra fueron salvados de un gran incendio
por un pajarito Quetzal, un búho y otros muchos animales que se
unieron para apagar las llamas….»
Meg Wheatley
«En mi jardín anida un maravilloso ave fénix.
Pequeño, pero lo suficiente visible a mi corazón para sorprenderme en cada ciclo
donde vuelve a resurgir.
Este «ave fénix» cobró la forma de planta.
Tallos verdes con pétalitos rojos y coronas amarillas
delicadas. estallan ramilletes de locura que enloquecen a las mariposas monarcas
y las enamoran para que sean huespedes de las orugas y luego las crisálidas
pasan por varios ciclos y el resultado siempre es el mismo:
las orugas se devoran casi por completo a la planta (asclepias curassavica ó banderilla española)
hasta que sólo queda de testigo de su paso el simple tallo…
…y parece que antes de la metamorfosis las mariposas han arrasado con todo, pero no
…a poco de nacer las primeras monarcas, es muy común ver, como si obrara un milagro, brotes verdes que resurgen una y una otra vez.
una y otra vez el ciclo vuelve. las hojas verdes. los pétalos rojos, las coronas amarillas y de nuevo las monarcas atraidas.
Incontables veces ha sido refugio y nido, de nuevas mariposas
Una pequeña planta
y un pequeño jardin
en un pequeño lugar del planeta
eso es…
Gabi Dakoff






http://danielpaz.com.ar/blog/?s=colibri
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que hermosura!!!! me la guarde!!!!
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Disfruta de tu jardín y sus duendes mágicos que renacen cada día.
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Es mi cable a tierra!!! 🙂
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¡Qué linda voz para acompañar una entrada llenar de renacer! Un beso.
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Ane Brun es maravillosa!
un abrazo y buen lunes Vero!
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Las pequeñas grande y enormes cosas que nos rodean y nos sostienen frente a la vida y su dolor, pero también su amor.Hermoso espacio el tuyo Ave Fenix, y esa cantante me puso la piel de gallina.Gracias,Gabi.Un abrazo.
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Te quiero mucho Charo! Gracias por formar parte de mi universo. Quiero escucharte cantar Jazz!!! 🙂
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Maravilloso relato y bello poema. Mil gracias, Gaby .. es un placer recorrer tus florecidos jardines literarios. Cariños, Cris
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GRACIAS Cris!!
Estuve sin entrar varios dias al blog y recién leo tu comentario.
Hay que intentar ver lo bello en cada pequeña cosa que este universo nos regala.
Abrazote!
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Te amo y te bendigo querida Gaby por tu ir y venir amasan⁹do nuestras ansias de belleza en nuestro amado país azotado de grises
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Ay Eddita! Gracias!
Que dias tristes… pero la belleza y la luz están ahi siempre… estamos sedientas de ellas más que nunca… bebamos pues…
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Bellísimooo Gaby!! Y así es…todo pasa, todo sana…la sabia naturaleza nos lo muestra una y otra vez. Me encantó!! Abrazo
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Las sabias lecciones de la Naturaleza…
Abrazo Ro!
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