Pensar libremente.
Practicar la paciencia.
Sonreír con frecuencia.
Hacer nuevos amigos.
Resdescubrir los de antes.
Perdonar las ofensas.
Tener esperanzas.
Crecer.
Ser loco.
Contar cada día nuestras bendiciones.
Dar.
Ceder.
Tener esa confianza que permite recibir.
Cumplir una promesa.
Ser prudente.
Tratar de comprender.
Reservar tiempo para la gente amada.
Reservar tiempo para uno mismo.
Esparcir la alegría.
Aceptar un riesgo.
Ofrecerse.
Abrirse a alguien.
Probar algo nuevo.
Aminorar la marcha.
Saber ser blando, a veces.
Creer en uno mismo.
Confiar en otros.
Mirar un amanecer.
Escuchar la lluvia.
Rememorar.
Llorar cuando sea preciso.
Tener fé.
Cometer errores.
Celebrar la vida.
-Autor desconocido


!Hermosos anhelos! Posibles no solo en sueños. Aunque algunos parecen contrarios, creo que todos caben en los tiempos que llenan los días.
!Bella planta de ensueño!
Al abrir tu blog, !anhelo escuchar la lluvia!
Un abrazo
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Gracias Ramón!
No me puedo recordar el nombre de la flor, que sólo la vi una vez en mi vida, en Colombia.
Es muy cierto que estamos llenos de anhelos, algunos hasta contradictorios, pero así somos los seres humanos.
Lo bueno es que tenemos toda una vida, para darles vuelo.
Unn abrazo!
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Es la papaver somníferum, el opio, por eso te decía planta de ensueño. También hay amapolas decorativas para jardinería con varios colores, muy llamativos. En mi tierra, en mitad de Castilla la Vieja, en los vastos paramedales, a veces el cereal le llena de amapolas rojas como sangre en enormes extensiones, es un increíble espectáculo de color.
http://palabraypoesiarfdez.wordpress.com/2013/11/28/trigo/
Un abrazo
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Que hermosura de poema Ramón!
Asi que era una amapolita. Vi las de color rojo, pero una sola vez de este rosado.
Me imagino la belleza de esos campos moteados del rojo de las amapolas. Cuánta magia hay en este mundo, no?
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