“Dejar ir es como el cese repentino de una presión interna o la caída de un peso.
Se acompaña de una repentina sensación de alivio y ligereza, y el incremento de la felicidad y la libertad.
Se trata de un mecanismo real de la mente y todo el mundo lo ha experimentado en alguna ocasión.
Un buen ejemplo es el siguiente.
Estás en medio de una intensa discusión; estás enfadado y molesto, cuando de repente ves que todo es absurdo y ridículo.
Y empiezas a reír.
La presión se alivia.
De la ira, el miedo y la sensación de sentirte atrapado de repente te sientes libre y feliz.
Piensa en lo maravilloso que sería poder hacer eso en todo momento, en cualquier lugar, y en cualquier situación”.
– David Hawking