Alejandro Pasquale-«El secreto de las flores», Óleo sobre tela

«Te enseñaron a hacerlo todo bien.
Al jugar, obediente, te ibas acostumbrando
a lugares seguros que muy pronto

te fallarían, ya que el orden es
igual de peligroso que el desorden.
Son las habitaciones cerradas de una niña,
las corrientes de aire, los portazos
en una casa donde ya no hay nadie.
Vienes desde muy lejos con tu sonrisa tímida,
desde un mundo tranquilo en blanco y negro
con tu madre y la estufa de carbón
en una galería con cristales
muy finos a través de donde huía
la calidez de un tiempo, hacia el frío
del cielo azul de un patio de manzana.
Te fuiste acostumbrando
a no confiar en ti. A no saber
qué habías hecho mal para que ahora volviera
con palabrotas que no habías dicho
y gestos de desprecio que nunca fueron tuyos.
Porque has sabido amar, pero la vida
cuánta muerte ha traído hasta tus ojos.
Hoy transmiten de nuevo la tímida ternura
de aquella niña buena en blanco y negro
que aprendió a hacer tan bien todas las cosas
para salvar así,
después de muchos años, nuestro amor.»

-Joan Margarit. (De No estaba lejos, no era difícil, 2010)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: