.los zapatos (o el amor misericordioso)

Scroll down to content
Arte: Camila Guevara Lynch (*)

«He visto sus zapatos y me he llenado de piedad.

Es imposible mirar a los zapatos de cualquier persona

y no sentir una gran misericordia.

Nadie puede hacer mal a otro

si mira primeramente sus zapatos.

Porque los zapatos muestran lo más digno de compasión,

lo más pobre, lo más desvalido, lo más abandonado.

Si miras los zapatos de alguien

sentirás enseguida que surge el amor misericordioso,

el amor de compasión.

Mira los zapatos de tu prójimo

y nunca podrás sentir odio.

Te lo aconsejo amigo mío, hermano mío,

no dejes de inclinarte hacia los zapatos de cualquiera;

los zapatos son la más humana expresión

de la debilidad, de la finitud, de lo poco que somos.

Sé que todo esto puede parecer tonto,

y sobre todo ridículo,

pero es así amigo mío, hermano mío,

no dejes de seguir este consejo que te parecerá absurdo,

pero haz la prueba, haz lo que te digo,

pero seriamente, humanamente, misericordiosamente. «

-José María de Estrada (1915-1997, Capital Federal)

Más del autor aquí: Premio Konex 1986: Estética y Teoría del Arte

(*) Camila es la nieta de José María de Estrada. Pintó este autorretrato de su abuelo, y lo acompañó de esta poesía:

«Dedicado a mi abuelo José María de Estrada:

SIGUES ALLÍ…

Recuerdo frágil, débil,

Plagado de fragancia, insoluble

Está allí; mi alma se colma

De piedad al visualizar tu rostro

Impregnado de sabiduría;

Tus arrugas que implicaban caminos

Y surcos eternos de vida gastada;

Apasionada; muy rica de gracias.

Tus orejas que penetraban en la escucha;

Se sumergían, se compenetraban

Por momentos bailaban con el viento;

¡Jugabas como un chico, y yo reía contigo!

¡Qué lindo fue tenerte!, ¡Qué júbilo me implica saber

Que igualmente sigues allí!, escuchándome, mirándome,

Dándome vistazos desde lo alto…

Has pasado de estado, has reído, llorado, pero igualmente

Estamos ligados.

Recuerdos que en carne viva prevalecen, recuerdos que resucitan,

Que vuelven a la vida…

Mi alma te suscita a gritos que la sostengas con tus manos, débiles

Construídas con el amor más puro, inocente

Tómame, me entrego a tí, confío enceguecidamente….»

-Cami Guevara Lynch

Cami y su abuelo José María

«Pajarito colibrí, no tengas miedo de salir
Hoy el mundo quiere que despiertes para ser feliz
Pajarito colibrí, no tengas miedo de vivir
Que la noche oscura y misteriosa baila para ti
Cuando sientas que infinito el mundo
Se abre ante tus alas, dentro de tu pecho
Pierdas el aliento, pídele al cielo
Que te haga volar
Y si sientes vértigo en el vuelo
Que se enciende el fuego dentro de tu pecho
Pide al universo, en tu ser entero
Dulce libertad
Todo va a estar bien, pajarito colibrí
Ya no tengas miedo de vivir
Todo va a estar bien, pajarito colibrí
Tú llegaste al mundo para ser feliz
Hoy los valles, bosques y montañas quieren verte ir
Hoy senderos, mares y las nubes velarán por ti
Si de amores andas sollozando, sin poder dormir
Solo canta, quiebra la garganta, es hora de partir
Cuando sientas que infinito el mundo
Se abre ante tus alas, dentro de tu pecho
Pierdas el aliento, pídele al cielo
Que te haga volar
Y si sientes vértigo en el vuelo
Que se enciende el fuego con tu movimiento
Pide al universo, en tu ser entero
Dulce libertad
Todo va a estar bien, pajarito colibrí
Ya no tengas miedo de vivir
Todo va a estar bien, pajarito colibrí
Tú llegaste al mundo para ser feliz
Bien, pajarito colibrí
Ya no tengas miedo de vivir
Todo va a estar bien, pajarito colibrí
Tú llegaste al mundo para ser feliz».

2 Replies to “.los zapatos (o el amor misericordioso)”

Replica a edda diaz Cancelar la respuesta