Douglas Girard -Oil, «The Joy of Life»

«La inspiración es el nivel en el cual la creación consciente cesa.

Los filósofos hablan de pensamientos que surgen de ninguna parte. 

Los escritores se encuentran siendo instrumentos de una voz que habla a través de ellos. 

Los artistas hablan de ser intermediarios de visiones. 

Los atletas miran admirados las filmaciones de sus hazañas y no tienen idea de cómo las lograron.

En la danza hay momentos en que me encuentro más allá de la autoconsciencia, incluso de la conciencia, y me fusiono con la música y el movimiento; no hay nada más que danza.

Es posible comunicar a la vida, progresivamente, este arte más allá de todo arte, más allá de toda frontera, definición e intención, más allá del punto de retorno. 

Energía pura, danza continua conectada a la fuerza de la vida que vibra a través de nosotros.

Cuando vivimos momentos de éxtasis, sea en el juego, en la quietud, en el arte, en la sexualidad, no llegan como excepción o casualidad, sino como anticipo de aquello para lo cual vivimos.

¿Por qué no animamos a vivir cada día un poco más en éxtasis, si ya hemos tenido el valor de salir de la inercia y la imitación para llegar a la intuición y la imaginación? 

El éxtasis es un ideal, un objetivo, pero nada impide que sea la expectativa de cada día.

Aquellos momentos en que estamos arraigados en nuestros cuerpos, en que somos puros de corazón, limpios de mente, cimentados en el alma, plenos de energía y espíritu de vida, son nuestro derecho de nacimiento. 

No es tan difícil detenerse y deleitarse en el gozo.

Y la maravilla de ser.

Los niños lo hacen a cada rato.

Es un don humano tan natural que debería ocupar el centro de nuestra vida. 

Como Arjuna en el Bhagavad Gita, la vocación de nuestro guerrero es la quietud la perfecta paz en medio de la batalla, un no guerrero. 

En nuestro núcleo más profundo somos, en palabras de T.S. Eliot, «el punto de quietud del mundo que gira”, el ritmo que está más allá de la quietud, el sentimiento que está más allá de la compasión, la vida más allá de la muerte, un nivel más profundo que la inspiración misma. 

El centro en movimiento.

En el nivel de la inspiración enriquecemos la vida con ritos propios.

 Sintonizamos naturalmente con los grandes mitos y símbolos. 

El rito y el mito se convierten en nuestro lenguaje natural. Nuestros deseos toman la forma de una oración.

 Como para los huichol (1), cada día es una ocasión sagrada.

En palabras de Starhawk, autora de The Spiral Dance: «Los ritos y los mitos son las semillas cristalinas de las nuevas pautas que, llegada la ocasión, reconstruyen a su alrededor la cultura”. 

Nuestros deseos, por ser puros, pueden dar vida a las cosas y conectarnos con el movimiento del universo.

En este plano comprendemos que nadie puede organizar nuestra percepción de Dios mejor que nosotros mismos. 

Nuestro propio sentido del rito y del teatro pueden enmarcar cada día y cada ocasión especial como una celebración del espíritu. 

Los rituales impregnan nuestra vida, pero ahora la liturgia proviene de nuestro interior. 

Nuestro cuerpo ora a su manera, nuestro altar es una fiesta de colores e imágenes cambiantes. 

En la meditación, en movimiento o quietud, prestamos oído a nuestro centro, al punto de quietud de nuestro mundo que gira, y recibimos iluminaciones, revelaciones energetizantes, vislumbres de la unidad última.

Somos oleadas de energía, partícipes en la danza cósmica, chispas en el fuego abrasador que ilumina y mueve todas las cosas. 

Nos entregamos a la fuerza de la vida que palpita a través de nosotros.

Somos prisioneros del éxtasis.

Cada vez me atraen más la soledad y el silencio.

Puedo estar sola durante días, semanas o meses y deleitarme en la exuberancia de mi ser. 

Puedo comulgar conmigo misma, hacer preguntas y esperar las respuestas. 

Pido orientación y el Universo me envía visiones. 

El silencio es hermano de la soledad. 

Practiquemos no hablar durante unas pocas horas al día. 

Los monjes saben algo acerca de penetrar en el sí mismo. 

La práctica del silencio un día a la semana resulta de enorme inspiración para la auto observación y para centrarse y cultivar una perspectiva personal. 

La soledad y el silencio son invocaciones a nuestro ser más profundo.

El camino danzante hacia el éxtasis es una espiral sin principio, ni fin. 

El movimiento que evoluciona desde la inercia y pasa por la imitación, la intuición, la imaginación y la inspiración para llegar al éxtasis es la danza siempre permanente y siempre cambiante de la vida. 

En la inercia nuestra plenitud está vacía, en el éxtasis nuestro vacío está lleno.

He dedicado más de veinte años de mi vida al arte de sanar y al poder sanador del arte.

El próximo recodo de mi camino como maestra es enseñar a otros a que enseñen mi versión de zen occidental. 

El zen oriental consiste en sentarse. 

El zen occidental es movimiento. 

Soy devota de un Dios que danza, del espíritu invisible, que da vida a todas las grandes tradiciones míticas y religiosas. 

Toda persona necesita danzar su danza personal con el cuerpo, el corazón, la mente, el alma y el espíritu. 

Todo lo demás es idolatría, nada de camino al éxtasis.»2″

-Mapas para el éxtasis, Gabrielle Roth

(1) Los wixárika o wixaritari, conocidos en español como huichol, son un grupo étnico mayoritario de la Yesca y la Sierra del Nayar, en el estado de Nayarit y en los municipios de Mezquitic y Bolaños en el norte de Jalisco, México. Estos municipios están enclavados en el extremo sur de la Sierra Madre Occidental.

Douglas Girard

«Oh ignorancia mundial,
aunque me hayas encadenado los pies, soy libre.
Aunque me hayas encadenado las manos, soy libre.
Aunque hayas esclavizado mi cuerpo, soy libre.
Soy libre porque no soy del cuerpo.
Soy libre porque no soy el cuerpo,
Soy libre porque soy el alma-pájaro
que vuela en el cielo infinito
Soy el alma-niño que sueña
en el regazo del Rey Inmortal supremo»

El alma-pájaro, de «La danza de la vida» de Sri Chinmoy, poeta y líder espiritual indio (1931-2007)

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«O world-ignorance,
although you have shackled my feet, I am free.
Although you have chained my hands, I am free.
Although you have enslaved my body, I am free.
I am free because I am not of the body
I am free because I am not the body,
I am free because I am the soul-bird
that flies in Infinity-sky
I am the soul-child that dreams
on the lap of the Immortal king supreme»

  • The soul-bird, from «The Dance of Life» by Sri Chinmoy, Indian poet and spiritual leader (1931-2007)

4 Replies to “.i n s p i r a c i ó n”

  1. querida amiga justamente al recibir este hermoso email hablando de la inspiración me senti una vez tocada en el alma.. justamemte antes de abrirlo mire mis gemas y minerales y pense en meditar para conectarme con el universo.. lo senti como un acto de amor al Universo creador y amoroso.. las gemas tienen esa energía eterna de los comienzos de los tiempos..para los que amamos a los minerales.. trabajar con ellas es percibir un llamado de la madre tierra… un pedido de conexión con lo divino— puedo sentir cuando las gemas o minerales me llaman me reclaman ese ESTAR y SER con ellos…

    Soy devota de un Dios que danza, del espíritu invisible, que da vida a todas las grandes tradiciones míticas y religiosas.

    Toda persona necesita danzar su danza personal con el cuerpo, el corazón, la mente, el alma y el espíritu. * de esto justamente se trata.. de danzar con la vida con las distintas formas de creación divina y en ellas encontrarnos.. lo mismo me pasa con las plantas..y los pajaros.. en fin… el espiritu invisible me abraza.. me llama a Ser UNO..* gracias de corazón… soy devota de un Dios que es el principio y el fin de todas las cosas y todas las cosas estan sujetas a su voluntad.. tu email es parte de su voluntad te quiero gabucha🥰🤩 abrazos petreos de luz! Monny

    Mónny Ferreiro

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    1. Me gusto muchísimo esto de «soy devota de un Dios que danza…»
      Es en esa danza del espíritu que las almas nos vamos enlazando, no Monny?
      Y puede pasar tiempo, espacio y de repente, surge la gran conexión… tan profunda que nos sacude. Algunos lo llaman inspiración. Otros, sincronicidad, o magia. Más allá del nombre que le demos, cuando sucede nos sentimos hermosamente VIVOS. Es un flash de luz que nos atraviesa. !
      Y aún si es un segundo, no seremos los mismos después de ese «clic».

      Te quiero amiga!

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