El poeta Khalil Gibrán intentó consolar a su amada, la escritora libanesa May Ziadah, de la muerte de su padre, en una conmovedora y bella carta:
Khalil Gibrán a May Ziadah Nueva York, 10 de diciembre de 1929
«May, mi querida amiga: Hoy me enteré que tu padre ha viajado más allá del horizonte dorado y ha alcanzado la meta hacia la que todos llevamos a cabo nuestro peregrinaje. ¿Qué voy a decirte? May, eres demasiado sublime en tu pensamiento y en tu elección de las palabras que deseas oír, así que me ahorraré los lenitivos tópicos de consuelo. Pero en mi corazón hay un fuerte deseo de estar a tu lado, y un ansia de estrechar tu mano entre la mía en silencio, sintiendo que todo esto llena tu alma, en la medida en que está cerca de tí y sin embargo todavía es un extraño sea capaz de compartir lo que sientes. Dios te bendiga May y que Él te proteja cada día y cada noche; y que Dios te guarde.» -Gibrán
[.sin encuentro Khalil Gibrán y May Ziadah empezaron su diálogo epistolar en 1912. En principio la base era la amistad recíproca, pero poco a poco, de la amistad pasaron a la pasión. El intercambio de cartas se produjo de 1914 a 1931. A pesar del apasionamiento de sus cartas no llegaron a verse nunca]
-Selección de Alicia Misrahi


Me gusta mucho Gibran, y sin embargo no sabía nada de esta relación epistolar. Y me pregunto, no se vieron porque vivían en lugares distantes? Muchos Abrazos
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Hay un libro publicado, sobre el tema: http://www.amazon.com/Love-Letters-Kahlil-Gibran-Ziadah/dp/185168557X
Ambos eran libaneses. Gibrán vivia y murió en Nueva York y hasta donde sé ella estaba instalada en Egipto.
https://es.wikipedia.org/wiki/May_Ziyadah
Una historia fascinante la de ambos…
Sabias que Gibrán, además, dibujaba?
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No, no lo sabía. Solamente he leído sus escritos. Acabo de ver algunos en google. Que preciosidad, y cuánta sensibilidad. Y sobre ella, es el tipo de mujer por la que siento un gran respeto. Además, estuve en Egipto y al leer sobre ella en Wikipedia pude imaginar el ambiente tan cultural que respiraría. La verdad es que no se ha perdido. Esas tertulias, por mucho fanatismo que se imponga, en Egipto las mujeres escritoras no son raras de ver ni de conocer.
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Me hubiera gustado ser mosquito sólo para estar en una de ellas…! 🙂 Admiro ese tipo de mujeres!
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😉
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