Tanto va el cántaro a la fuente que al final se desborda… Y así le sucedió a Violet Trefusis, que mandó una airada carta a Vita Sackville-West:
Violet Trefusis a Vita Sackville-West
24 de agosto de 1918
«Mitya, ¿crees que voy a seguir perdiendo mi preciosa juventud a la espera de que tengas suficiente valor para dar el salto? No. Maldita sea y al diablo las consecuencias.»
Claro, conciso y concreto.
La medida de la pasión entre las dos, la da esta carta que Vita dirigió a su marido el 9 de febrero de 1920:
Vita Sackville-West a Harold Nicolson
«Quizá trate de encontrar a V. Nada la inducirá a seguir con Denys, aunque yo no vuelva a verla. Te diré el motivo, pero te pido el secreto más absoluto y sagrado; parece que Denys no quiere mantener las promesas que le hizo al principio. Si ella vuelve con él, yo me iré contigo. Trato de ser buena, Harold, pero deseo de modo tan espantoso estar con ella… Oh, querido, esto es de una soledad atroz…»
[.amor loco
En esta época, Violet escribía diariamente cartas a lápiz, sin corregirlas y sin firmarlas; excepto a veces con una gran «L» (Lushka) que atravesaba media página. Las respuestas de Vita no sobrevivieron porque las destruyó Denys, el marido de Violet.]
-Selección de Alicia Misrahi


Historias de amor desdichado
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Pobrecitas lo que sufrieron! 😦
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