- Permítete a ti mismo ser silenciado por el tirón más grande de lo que verdaderamente amas.
- No te des la vuelta. Mantén tu mirada en el lugar vendado. Ahí es donde entra la luz.
- El dolor que abrazamos se convierte en alegría. Llévalo a tus brazos donde puede cambiar.
- La falla está en el acusador El Espíritu no ve nada que criticar.
- Si te irritas por cada rozon, ¿Como sera pulido tu espejo?
- Cuando sientas deseos de quejarte, da gracias en su lugar.
- Riega los arboles frutales y no las espinas.
- No te enamores de los huesos, busca el espíritu.
- ¡Oh hábil jinete en busca de corcel, vuelve en ti!
- Transforma tu cuerpo entero en visión, hazte mirada.
- Siempre que la belleza mira, el amor también está allí.
- Una persona no está enamorada si el amor no ilumina su alma.
- Cada rosa fragante nos está contando los secretos de lo Universal.
- En el reino del alma hay cielos que dominan al cielo de este mundo.
- Salvo el amor tierno, salvo el amor tierno, no siembro otra semilla.
- Que la verdad sea la fragancia del alma, y no la agitación del mundo.
- Quien ama de veras, sale de sí mismo. Quien sale de sí, se desnuda de sí.
- El sol vuelve cada día con nuevos y poderosos secretos.
- Alabar al sol es alabar tus propios ojos.
- La belleza que ves en mí es tu reflejo.
- Será mejor que huyas de mí. Mis palabras son fuego.
- Mientras el sediento busca agua, el agua está también buscando al sediento.
- No podemos dejar de tener sed, moviéndonos hacia la voz del agua.
- Aunque los caminos de la búsqueda son numerosos, la búsqueda es siempre la misma.
- La belleza del corazón es la belleza duradera: sus labios brindan el agua de vida para beber. Toda una vida sin amor no cuenta, el amor es el agua de vida, ¡Bébela con el alma y el corazón!
- Guárdate de que el adorno te aparte del camino recto, y de que la falsa imaginación te arroje al pozo.
- El templo del amor, no es el amor en sí. El verdadero amor es el tesoro, no las paredes a su alrededor.
- Cada corazón es mi templo.
- Todo aquel que AME no tendrá religión.
- Quien no ve la mano que realiza la escritura, supone que el resultado procede del movimiento de la pluma.
- La manera en que la noche se conoce con la luna, sé eso conmigo. Sé la rosa más cercana a la espina que soy.
- Cuando la belleza mora en los oscuros vallecitos de la noche, el amor viene y encuentra un corazón enredado en los cabellos.
- Una vela no pierde su luz al iluminar otra vela.
- Toma a uno que no lleva sus cuentas Que no quiere ser rico, ni tiene miedo a perder, que no tiene interés alguno en su personalidad: es libre.
- ¿Cómo puede haber cansancio cuando está presente la pasión? Oh, no suspires con pesadez por la fatiga: ¡Busca la pasión, búscala, búscala!
- ¡Detente!, deten la caza de aquello que no vale la pena cazar, porque la noche es de fantasía y hasta la noche misma huirá del amanecer.
- La sinceridad va recta, simple, sin dobleces, sencilla, sin ninguna segunda intención; busca “lo que es” y sólo “lo que es” no a sí mismo en “lo que es”.
- ¡Cuántas lluvias de largueza han caído para que el mar distribuyera perlas! ¡Cuántos soles de generosidad han brillado para que las nubes y el mar aprendieran a ser tan espléndidos!
- En el día de tu muerte tus sentidos físicos desaparecerán. ¿Tienes la luz espiritual que ilumine tu corazón? Cuando en la tumba tus ojos se llenen de polvo ¿Brillará tu sepultura intensamente?
- El corazón del hombre es un instrumento musical, contiene una música grandiosa. Dormida, pero está allí, esperando el momento apropiado para ser interpretada, expresada, cantada, danzada. Y es a través del amor que el momento llega.