«No creas que un simple voto no sirve de mucho. La lluvia que refresca el suelo reseco está hecho de simples gotas.»
-Kate Sheppard
Kate Sheppard (Illustration by ©Malin Rosenqvist)
«Había una época en la que los hombres creían que las mujeres sólo existían para servirles.Creían que las mujeres debían cocinar y limpiar, cuidar a los hijos y no ocuparse de otras cosas. También creían que las mujeres debían usar «ropa femenina», o sea vestidos largos y corsés muy ajustados. No importaba que esas prendas les impidiera moverse bien o hasta respirar; la idea era que se vieran bonitas.
Era impensable que las mujeres trabajaran, que practicaran deportes o que suisieran gobernar el país. Definitivamente era impensable. Ni siquiera tenían permitido votar.
Kate, en cambio, creía que las mujeres debían tener las mismas libertades que los hombres: entre ellas la libertad de expresar lo que pensaban, de votar por quien quisieran y de usar ropa cómoda.
Un dia, se puso de pie y declaró:
-Las mujeres deberíamos poder votar. Y deberían dejar de usar corsés.
La gente se sentía conmocionada, indignada o inspirada por las nuevas ideas radicales de Kate.
Kate y sus amigas reunieron tantas firmas para su petición que tuvieron que pegar muchas hojas de papel para formar un largo rollo, el cual llevaron al Parlamento y desenrollaron en el suelo, como una larga alfombra. Imagina setenta y cuatro camiones de helados estacionados en fila, la petición de Kate era más larga. Era la más larga presentada jamás. Los legisladores se quedaron con la boca abierta. Gracias a Kate, Nueva Zelanda fué el primer país del mundo en donde las mujeres obtuvieron el derecho a votar.»
-Kate Sheppard (10 de marzo de 1847-13 de julio de 1934, Nueva Zelanda)
Kate Sheppard… la primer feminista de la historia
Kate Sheppard on the $10 note
Consejo Nacional de la Mujer, Christchurch, 1896. Kate Sheppard está sentado en el centro, con un rollo en la mano.

