Shanye Wuyu©
«Querría retornar a mí mismo en mis paseos.
¿Qué pinto en los bosques si estoy pensando en otras cosas?
Sospecho de mí mismo, y no puedo evitar un estremecimiento, cuando me sorprendo tan enredado, incluso en lo que llamamos buenas obras…. que también sucede
a veces.
(…) Dos o tres horas de camino me llevan a una zona tan desconocida como siempre espero.
Una granja solitaria que no haya visto antes resulta a veces tan magnífica como los dominios del rey de Dahomey.
La verdad es que puede percibirse una especie de armonía entre las posibilidades del paisaje en un círculo de diez millas a la redonda —los límites de una caminata vespertina— y la totalidad de la vida humana.
Nunca acabas de conocerlos por completo.
(…) Saliendo de mi propia puerta, puedo caminar con facilidad diez, quince, veinte, cuantas millas sean sin pasar cerca de casa alguna, sin cruzar un camino, excepto los que trazan el zorro y el visón; primero, a lo largo del río, luego, del arroyo, y después, por la pradera y el lindero del bosque.
Hay en los alrededores muchas millas cuadradas sin habitantes.
Desde más de un otero puedo ver a lo lejos la civilización y las viviendas humanas.
Los granjeros y sus labores resultan apenas más perceptibles que las marmotas y sus madrigueras.
(…) Soy buen caballo de viaje, pero no por carretera.
El paisajista, para indicar una carretera, usa figuras humanas.
La mía no podría utilizarla.
Yo me adentro en la Naturaleza, como lo hicieron los profetas y los poetas antiguos, Manu, Moisés, Homero, Chaucer.
Podéis llamar a esto América, pero no es América; no la descubrió Américo Vespucio, ni Colón, ni ninguno de los otros.
Hay más verdad sobre lo que yo he visto en la mitología que en ninguna de las denominadas historias de América…..
-Henry David Thoreau