
«La física nuclear dice que la verdadera realidad no es sino energía y vibración de esta misma energía.
La materia es ilusión.
Si es verdad que el ser humano es vibración, entonces se puede modificar la propia vibración por medio del pensamiento, de la música, de los colores, de la estimulación sensorial.
A veces se vive en una armonía de vibraciones, otras veces, en cambio, en desarmonía.
Cada vez estoy más convencido de que todos nosotros intervenimos, instintivamente y a menudo, sobre nuestro cabello, como si éste fuera la contraseña para acceder a la nueva vibración personal.
Me gusta pensar en el ser humano como un instrumento musical.
Y por lo que a su cabello se refiere. me gusta imaginármelo como un instrumento musical de cuerda.
Muchas veces nos sentimos «desafinados» y muchas veces también volvemos a afinar el instrumento «hombre» empezando por su cabello.
Se trata de poder «volver a tocar» más melodiosamente, en sintonía con nosotros mismos.
Entonces me digo a mí mismo: es como si mi papel fuera el de afinar esas cuerdas humanas tan especiales que son los cabellos.
Gracias a la forma y al color, tensamos esas «cuerdas» con gran exactitud, con el fin de liberar los sonidos del ser.
Buscar, escuchar, orquestar, hasta obtener la entonación que deseamos, como un diapasón.
Cuando percibo la luminosa energía del cabello, su lenguaje silencioso, me imagino también esa parte invisible de un individuo que me permite darle visibilidad estéticamente a su alma.
«Si tus cabellos cobraran la forma de tus pensamientos, de tus emociones…»
Ésta es la imagen invisible de cada uno.
El lenguaje del cabello supera los filtros lógico-analíticos de la mente.
Y puedo hasta establecer un contacto con las pasiones y los sentimientos ocultos en la memoria y en la imaginación, exactamente igual que la música…»
-Anónimo
Gracias, hermoso todo esto
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Gracias Profe
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Somos pura energía …
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