(Heidi era la esposa del físico alemán Max Born, premio Novel en 1954)
12 de Abril de 1949
«Estimada señora:
Me pregunta cuál es mi actitud ante la vida. Le diré, ante todo, prefiero siempre dar que recibir, cualquiera sea la circunstancia, no doy demasiada importancia a mi persona, ni a la acumulación de riquezas, ni a mis errores humanos, y suelo tomarme las cosas con humor y justicia.
Y debo decirle, además de esto, que no comprendo por qué la gente ha hecho de mí una especie de ídolo, cuando la verdad es que hay muchísimos hombres y mujeres iguales que yo. Esto es para mí tan incomprensible como el misterio de una avalancha, usted sabe a qué me refiero: un sólo copo de nieve basta para desencadenar una catástrofe. Y esto es lo que pienso que ha ocurrido: alguien ha echado a rodar mi nombre desde la cima del olvido, y ahora soy éste que soy: una avalancha incontenible llamada ¡Albert Einstein!…»
Te recuerdo Papá…




Espero recordar esta carta para citarla en alguna argumentación. Einstein resulta, a fin de cuentas, tan adorable como genial.
Un abrazo, mi querida Gabi.
Me gustaMe gusta
Si!!!! Me despierta muchisima ternura!
Abrazo de sol, amiga! (parece que la tormenta de Santa Rosa pasó de largo)
Me gustaLe gusta a 1 persona
🙂 Gracias Edda!! (va otra carita sonrojada)
Me gustaMe gusta