“Si es una buena idea, no te detengas y empréndela”.
-Grace Hopper
Grace Hopper (Illustration by ©Kiki Ljung)
“Había una vez una niñita llamada Grace que quería entender cómo funcionaban los relojes despertadores, así que empezó a desarmar todos los relojes que se cruzaron por su camino. Primero uno, luego otro, y luego otro más… Para cuando llegó el séptimo, su mamá se dió cuenta de que ya no quedaban más relojes en casa y le pidió que se detuviera.Grace siguió investigando todos los aparatos que le parecían interesantes. Con el tiempo, se convirtió en Profesora de Matemáticas y Física. Durante la Segunda Guerra Mundial, se unió a la Marina, inspirada por su abuelo, que había sido almirante.
Una vez ahí, le asignaron un proyecto muy especial.
-Ven a conocer a Mark -le dijeron.
Al entrar a la habitación, Grace descubrió que “Mark” no era una persona, ¡sino la primera computadora! Se llamaba Mark I y ocupaba toda la habitación. Como era la primera, nadie sabía bien cómo usarla. Por lo tanto Grace empezó a examinarla. Requirió mucho esfuerzo pero, gracias a los programas que Grace creó para la Mark I y sus sucesoras, las fuerzas armadas estadounidenses pudieron decodificar mensajes secretos de sus enemigos durante la guerra.
Grace intentó jubilarse más de una vez, pero siempre le pedían que regresara debido a su extraordinaria pericia. Con el tiempo, llegó a ser nombrada almirante, igual que su abuelo.
Durante toda su vida, Grace se fué a dormir temprano y se levantaba a las 5 a.m. a programar. Nunca dejó de ser una mujer curiosa, y su increíble labor le demostró al mundo de qué son capaces las computadoras.”


