Foto: Dimitri Daniloff©
«Si te sientes mal e incapaz de hacer algo por mejorar tu vida… pide un milagro.
Deja que el agradecimiento te desborde, pide un milagro y descansa.
No importa a quién se lo estás pidiendo.
No importa el nombre que le des a ese interlocutor omnipotente.
Sólo importa declararte derrotado.
Derrotado y agradecido.
Inclínate, rendido, bajo el ligero peso de la fe.
Ríndete, agradece, pide un milagro y espera.
El milagro, recuerda, no es lo que ocurre ante tus ojos.
Al milagro lo obra tu corazón cuando reconoce, bajo los infinitos disfraces de la forma, que tu demanda ha sido satisfecha.
Pide un milagro y no mires al cielo.
Mantente en silencio, recogido en ti mismo.
Es desde tu silencio que el milagro, indefectiblemente, llegará.»
-Jorge Zentner
Mariposadel67 