.clouds, the mind on the (re) wind

Concverto_per_la_terra

«Si me amas, deja de pedirme que me ponga al piano y toque.

No sabes el dolor que me causa, porque no puedo, tengo dos dedos que ya no responden bien y no puedo dar la música lo suficiente.

Y cuando sé que no lo haré para poder dirigir una orquesta más, también dejaré de dirigir «.

Hace muy poco descubri a este músico GIGANTE y hoy, por esas cosas de la pandemia, la noticia de su partida física, pasó desapercibida por mi.

Tenía 48 años y llevaba desde 2011 atado a una silla de ruedas.

Soñaba con volver a tomar el sol tras el confinamiento («Lo primero que haré será tomar el sol. Lo segundo será abrazar un árbol». …)

Bosso convivía desde 2011 con una enfermedad neurodegenerativa que le fue diagnosticada durante una cirugía por un tumor cerebral. Su enfermedad fue identificada por los medios como ELA, esclerosis lateral amiotrófica, una patología en la que los primeros síntomas, episodios de atrofia muscular, se transforman en pocos años en el deterioro total de las funciones vitales.

En septiembre pasado, anunció al público que tenía que despedirse del piano debido a la enfermedad . «Si me queréis, no me pidáis que me siente al piano y toque de nuevo. Entre mis dolencias ahora también tengo dos dedos en desuso. Si no puedo dar lo suficiente al piano, mejor dejarlo».

Hace unos días, Bosso también contó que estaba estudiando obras «que tal vez nunca dirija», y confesó su «deseo loco» después de estos días de aislamiento: «Abrazar a mis amigos. Por naturaleza, soy tímido, reservado y con el cuerpo tengo un enfoque particular. No abrazo a nadie, sólo a quien quiero, y siempre envolviendo al otro totalmente. Esta abstinencia forzada me pesa. Será interesan

te encontrar una relación física. Tal vez habrá un poco de vergüenza, tal vez un poco de miedo. Nos reiremos o vendrán las lágrimas. No se como será. Pero sea lo que sea, sonreiremos. Felices de estar vivos».

Ezio de talento increíble.

Dondequieras que esté, sigue haciendo tu maravillosa música

Y tu sonrisa eterna.

Ezio Bosso (Turín, 13 de septiembre de 1971 – Bolonia, 15 de mayo de 2020) fue un Bajista, compositor y director de orquesta italiano

«Yo los conozco los mañana que nunca llegan
Conozco la habitación apretada
Y la luz que falta para buscar por dentro

Conozco los días que pasan iguales
Hechos de sueño y dolor y sueño
Para olvidar el dolor

Conozco el miedo a esos mañana lejanos
Que parece los prismáticos no son suficientes

Pero estos días son esos para recordar
Las cosas buenas hechas
Las fortunas vividas
Las sonrisas intercambiadas que valen besos y abrazos

Estos son los días para recordar
Para corregir y jugar
Sí, jugar a imaginar mañana

Porque el mañana el del sol real llega
Y tendremos que imaginarlo mejor
Para construirlo

Porque mañana no tendremos que reconstruir
Pero construir y construyendo soñar

Por qué renacer significa construir
Juntos uno por uno

Ahora pero quédense en casa pensando en mañana

Y construir es hermoso
El mejor juego
Empecemos…»

«Estoy en cada nota que he curado
Existo en cada nota juntos
A mis hermanas y hermanos
Hijos o sobrinos
Soy cada nota estudiada
Tocado y donada
Amada
Porque no hay nota que no amas
Y que no amé

Renací
Nota tras nota
Una nota a la vez
Hasta abrazarlas a todas

Los extraño
Esa sonrisa que me dan
Es duro
El cuerpo no distraído por sus notas
Cuidado y terapia
Y en cada nota que estoy curando
Preparando, estudiando
Ahí están
En cada nota
Y seremos
Cada nota…»

«Cada año lo volveré a presentar…
Porque no olvido

Yo tengo memoria.

En esos días me hubieran puesto un negro, para los Asociales,

que eran los «discapacitados» o prostitutas,

los enfermos o simples opositores:

diferentes nos llamaban.

Tengo memoria
rojo para comunistas, anarquistas, masones o cualquier opositor político que fueran
Rojo para los sacerdotes que ayudaron a los que no tenían que hacerlo.

Amarillo para los judíos.
Púrpura para testigos de Jehová.
Tengo memoria del marrón de los gitanos
y azul para los alemanes antifascistas.
Tengo memoria del rosa de los homosexuales.

Eran triángulos.

Eran mis hermanos y hermanas.

A veces hacían música como yo.

Y yo soy todos ellos. Soy todos esos colores.

Todos los triángulos cosidos en mi alma
Parte de mi identidad

Por eso los recuerdo
y lo seguiré teniendo.

Porque son todos esos triángulos.
Todos lo somos.

Y entonces tendré memoria.
Hoy como ayer, como mañana…»

«Me encargaré de tu cansancio de hoy
Mañana empezamos de nuevo…»

«Las cosas inmensas
Sirven para hacerte sentir pequeño
Y a lo bonito que es dar

Las cosas inmensas
Ni siquiera te das cuenta
Eres un niño que no cree en sus ojos

Parece un sueño
No es nuestro vivir
Trabajar duro, creer, seguir adelante

Sentir el bien y el mal
Querer el bien
Querer…»

«Empezamos a hablar en serio…
Tienes miedo?
Siempre… este tipo de miedo hace respirar…»

«Cada día para nacer
Y estudiar otra vez
Incredulidad de un niño
Soy afortunado
Realmente no tengo palabras…»

«Estoy en cada nota que he curado
Existo en cada nota juntos
A mis hermanas y hermanos
Hijos o sobrinos
Soy cada nota estudiada
Tocado y donada
Amada
Porque no hay nota que no amas
Y que no amé

Renací
Nota tras nota
Una nota a la vez
Hasta abrazarlas a todas«

«Los días…
Siempre son nuevos
Llenos de ayer
Y gracias a ayer
Listos hasta mañana

Nunca es suficiente

Nunca ha terminado…..»

«Contar una vida

Sin tener que contar Cuentos

Viviendo viviendo viviendo

Adivinando

Cada uno su propia historia

su única historia

Reconocerse

«Dejemos que adivinen» dijiste

Y nosotros jugaremos

A vivir

A adivinar juntos

Las pistas están todas

Pero luego siempre se desvela después

Viviendo…»

«Primero hacemos y luego soñamos con haberlo hecho
Y miren bien la felicidad
Y que se quede
Por qué es así
Me aferro a esta felicidad
Que borra la superficial
De quien escribe que estoy triste…»

«Hacer…
la raíz de existir
De vivir
Más allá de todo el tiempo...»

Todas las citas pertenecen a Ezio Bosso©