Ebru Sidar©
«Clouds pass and disperse.
Are those the faces of love, those pale irretrievable?
Is it for such I agitate my heart?»
Sylvia Plath / Elm
«Hola mi niña hermosa.
No temas.
No te escondas ni te calles.
Yo sí te puedo escuchar y sí comprendo lo que sientes.
El mundo no es lo que tú crees, es incluso aún más cruel e insensible pero aquí estoy yo para contarte acerca de eso y para sacarte ese pesar en tus hombros.
Sé que, por mucho tiempo, te has preguntado el porqué de varias situaciones que te han causado dolor y desesperanza.
Es que tu alma está tallada a base de esa sensibilidad propia de la infancia, llena de ilusiones y sueños que ni el brujo más malvado puede aquietar.
Ese escudo que construiste con tus historias te cuidará durante largos años pero un día tendrás que sacarte la venda y exponer tu vulnerabilidad de la manera más estoica posible.
No encuentres en estas palabras pesimismo o desolación sino lo contrario.
Vine a dejarte un mensaje para que abraces hasta que crezcas y no lo sueltes. Ahora cierra los ojos y siente:
Cuando nadie escuche tus buenas noticias, yo sí estaré ahí y en el futuro serás la encargada de darlas tú a quiénes más las necesiten.
Cuando esperes demasiado esa muestra de atención que no llega, en realidad la vida te estará regalando una enseñanza: le dedicarás tú el tiempo que deseas a las personas que te valoren de verdad y así podrás crear lazos auténticos y especiales.
Cuando la soledad te agobie y no la comprendas, déjame decirte que te empezarás a convertir en una guerrera rebelde y justiciera y, en un futuro, lograrás acompañar a muchas más personas a través del tiempo y la distancia.
Estarás tan llena de amor que no habrá rincón de tu mundo que se olvide de ti.
Cuando la crueldad humana te ponga a prueba la confianza, por favor, recuerda que habrá aquellos que luego te sanarán esas heridas y te reciclarán la fe.
Cuando creas que no habrá hombre que luchará por ganar tu corazón de princesa, te equivocas.
Te cruzarás caballeros que te deslumbrarán y te devolverán un poco de esa magia que te alimentó tus noches.
Y, al final, hallarás al indicado pero antes sigue ocupándote de amarte y cuidarte.
Y cuando pienses que tus sueños son inalcanzables, aprieta los puños, frunce el ceño y repite en silencio: “vine al mundo a ser feliz y a cumplir lo que me pide el corazón.
Nada ni nadie se opondrá en mi camino hacia la felicidad. Estoy segura, lo lograré.”
Tu voz llegará hasta donde tú quieras y eso que parecía imposible sucederá.
Eres y seguirás siendo esa niña de mirada transparente que hoy descubrió que su aparente fragilidad era el puente para alcanzar lo que el Universo le ha prometido.»
-Cecilia Ruiz Wayar