
“ En cuanto a vos, Morrel, he aquí el secreto de mi conducta.
No hay ventura ni desgracia en el mundo,
sino la comparación de un estado con otro, he ahí todo.
Sólo el que ha experimentado el colmo del infortunio
puede sentir la felicidad suprema.
Es preciso haber querido morir, amigo mío,
para saber cuan buena y hermosa es la vida.
Vivid, pues, y sed dichosos, hijos queridos de mi corazón,
y no olvidéis nunca que hasta el día en que Dios se digne
descifrar el porvenir al hombre,
toda la sabiduría humana estará resumida en dos palabras:
¡Confiar y esperar! “
-Alexandre Dumas-El conde de Montecristo (fragmento)

Foto: AP