“Mientras viva, tendré control sobre mi propio ser”
-Artemisia Gentileschi
Artemisia Gentileschi (Illustration by ©Monica Garwood)
“Había una vez una niña que era una sorprendente pintora. Se llamaba Artemisia y era una muchacha hermosa y fuerte.
Su padre, Orazio, también era pintor, y desde muy pequeña la educó en su estudio.
A los diecisiete años, Artemisia ya había pintado varias obras maestras. Sin embargo, la gente dudaba de ella.
“¿Cómo puede pintar de esa manera?”, cuchicheaban entre sí.
En esos tiempos, muy pocas mujeres podían entrar a los estudios de los pintores famosos.
Un dia, Orazio le pidió a un amgo suyo, el famoso pintor Agostino Tassi, que le enseñara a Artemisia sobre perspectiva y cómo crear espacios tridimensionales en una superficie plana.
Agostina quería que su discípula fuera también su amante.
-Prometo casarme contigo-le decía, pero Artemisia le contestaba siempre que no.
Las cosas se complicaron tanto que Artemisia terminó por decirle a su padre lo que estaba pasando. Orazio le creyó a su hija y, aunque Agostino era un hombre poderoso y un enemigo peligroso, lo llevó a juicio.
Durante el juicio, Agostino negó haber hecho algo malo. Artemisia enfrentó grandes presiones, pero se apegó a la verdad y no se dió por vencida. Al final, Agostino fué declarado culpable y en la actualidad Artemisia es considerada una de las mejores pintoras de todos los tiempos.”
-Artemisia Gentileschi (8 de julio de 1593/14 de junio de 1653, Italia,de “cuentos de buenas noches para niñas rebeldes”©)
Autorretrato como alegoría de la pintura,Óleo sobre lienzo, 98,6 × 75,2 cm, Royal Collection .
Susana y los viejos, Colección Schönborn, Pommersfelden.
María Magdalena como Melancolía (Sala del Tesoro, Catedral de Sevilla, España).
Autorretrato como mártir, Colección privada.